Cumplir con las regulaciones PCI-DSS no solo es obligatorio para cualquier empresa que maneje la seguridad de los datos del titular de la tarjeta, sino que el marco también se considera una de las mejores prácticas para proteger los datos de transacciones confidenciales contra el robo o fraude y generar confianza en los clientes.

Mantener el PCI DSS es difícil, lo que explica por qué solo el 27,9% de las empresas lograron una conformidad 100% con PCI en la evaluación entre auditorías en 2019 y solo el 43,4% lo lograron en 2020. Esto demuestra que la mayoría de las empresas ponen en riesgo la seguridad de los datos de los titulares de tarjetas de sus clientes debido a la falta de una estrategia y ejecución de cumplimiento de PCI a largo plazo.

Un desafío es la complejidad del marco. Actualmente consta de 6 objetivos principales, 12 requisitos y cientos de controles.

Para brindarle una comprensión clara de este marco y una guía sobre cómo cumplir con él, nos enfocamos en las siguientes áreas clave.